Reflexión Día 8 de Diciembre. Mujeres Que Aman Demasiado. Robin Norwood. Solo Por Hoy. Coda.

-soloporhoy.net

Plegaria Solo por Hoy
"Dios Concédeme la Serenidad para Aceptar las cosas que no puedo cambiar, Valor para cambiar las que sí puedo y Sabiduría para distinguir la diferencia."

Así Sea. Así Sea. Así Sea.

Cuando estar enamorada significa sufrir, estamos amando demasiado.

Cuando la mayoría de nuestras conversaciones con amigas íntimas son acerca de él, de sus problemas, sus ideas, sus sentimientos, y cuando casi todas nuestras frases comienzan con “el”…estamos amando demasiado.

Cuando disculpamos su mal humor, su mal carácter, su indiferencia o sus desaires como problemas debidos a una niñez infeliz y tratamos de convertirnos en su psicoterapeuta, estamos amando demasiado.

Cuando leemos un libro de autoayuda y subrayamos todos los pasajes que lo ayudaran a él, estamos amando demasiado.

Cuando no nos gustan muchas de sus conductas, valores y características básicas, pero las soportamos en la idea de que, si tan solo fuéramos lo suficientemente atractivas y cariñosas, el querría cambiar por nosotras, estamos amando demasiado.

Cuando nuestra relación perjudica nuestro bienestar emocional, e incluso, quizá, nuestra salud e integridad física, sin duda estamos amando demasiado.

A pesar de todo el dolor y la insatisfacción que acarrea, amar demasiado es una experiencia tan común para muchas mujeres que casi creemos que así deben ser las relaciones de pareja.

La mayoría de nosotras hemos amado demasiado aunque sea una vez, y para muchas de nosotras ha sido un tema recurrente en nuestra vida.

Algunas nos hemos obsesionado tanto con nuestra pareja y nuestra relación que apenas podemos funcionar como personas.


REFLEXIÓN DE HOY

"Cuando realmente estás dispuesta a dejar de manejar y controlar al hombre de tu vida, también debes dejar de alabarlo y de estimularlo. ¿Por qué? Porque lo más probable es que hayas utilizado los elogios y el estimulo para intentar que hiciera lo que tú querías y, por lo tanto, figuran entre los elementos utilizados para manipularlo. Halagos y estímulos se parecen mucho a presionar, y cuando los usas intentas nuevamente controlar su vida. Piensa por qué elogias algo que ha hecho: ¿es para ayudarle a levantar su autoestima? Eso es manipulación. ¿Es para que continúe con la conducta que estás elogiando? Eso es manipulación. ¿Es para que sepa cuán orgullosa estás de él? Esa carga puede ser muy pesada para él. Permítele sentirse orgulloso de sus propios logros. De otra manera, te acercas peligrosamente a cumplir para él la función maternal. El no necesita otra madre (no importa cuán mala haya sido la verdadera) y mucho menos necesitas tú que él sea tu hijo."

Comentarios