Reflexión Lección 36 Día 5 de Febrero. Un Curso de Milagros. Helen Schucman. Solo Por Hoy. Coda.

-soloporhoy.net


Plegaria Solo por Hoy
"Dios Concédeme la Serenidad para Aceptar las cosas que no puedo cambiar, Valor para cambiar las que sí puedo y Sabiduría para distinguir la diferencia."

Así Sea. Así Sea. Así Sea.


El Milagro reconoce que todo el mundo es tu hermano, así como mi hermano también. Es una comunicación directa con Dios, tal y como lo concibas, indicando que la condición aparente entre Dios y el hombre es una falsa separación. Un milagro es una reparación a través del perdón. El propósito de estas lecciones es entrenar a tu mente para esta transformación. Nada irreal existe, nada real puede ser amenazado; en eso radica la Paz de Dios. Meditaciones Solo por Hoy. Literatura Codependientes Anónimos.



LECCIÓN 36
Mi santidad envuelve todo lo que veo.


La idea de hoy extiende la idea de ayer del que percibe a lo percibido.

Eres santo porque tu mente es parte de la de Dios.

Y puesto que eres santo, tu visión no puede sino ser santa también.

“Impecabilidad” quiere decir libre de pecado.

No se puede estar libre de pecado sólo un poco.

O bien eres impecable o bien no lo eres.

Si tu mente es parte de la de Dios tienes que ser impecable, pues de otra forma parte de Su Mente sería pecaminosa.

Tu visión está vinculada a Su santidad, no a tu ego, y, por lo tanto, no tiene nada que ver con tu cuerpo.

Hoy se requieren cuatro sesiones de práctica de tres a cinco minutos cada una.

Trata de distribuirlas equitativamente y de hacer las aplicaciones más cortas a menudo para así asegurar tu protección durante todo el día.

Las sesiones de práctica más largas deben hacerse de la siguiente forma:

Cierra primero los ojos y repite la idea de hoy varias veces lentamente.

Luego ábrelos y mira a tu alrededor con bastante lentitud, aplicando la idea de manera específica a cualquier cosa que notes en tu ligera inspección.

Di, por ejemplo:

Mi santidad envuelve esa alfombra.

Mi santidad envuelve esa pared.

Mi santidad envuelve estos dedos.

Mi santidad envuelve esa silla.

Mi santidad envuelve ese cuerpo.

Mi santidad envuelve esta pluma.

Cierra los ojos varias veces durante estas sesiones de práctica y repite la idea para tus adentros.

Luego ábrelos y continúa como antes. Para las sesiones de práctica más cortas, cierra los ojos y repite la idea mira a tu alrededor mientras la repites de nuevo y finaliza con una repetición adicional con los ojos cerrados.

Todas las aplicaciones, por supuesto, deben llevarse a cabo con bastante lentitud y con el menor esfuerzo y prisa posibles.

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