Reflexión Día 28 de Febrero. El Lenguaje Del Adiós. Melody Beattie. Solo Por Hoy. Coda.
"Dios Concédeme la Serenidad para Aceptar las cosas que no puedo cambiar, Valor para cambiar las que sí puedo y Sabiduría para distinguir la diferencia."
Así Sea. Así Sea. Así Sea.
Codependencias y Adicciones a las Relaciones. Literatura Codependientes Anónimos.
DEJA IR LA NEGACIÓN
Somos lentos en creer aquello que si lo creyéramos, heriría nuestros sentimientos.
La mayoría de los que estamos en recuperación nos hemos embarcado en la negación de vez en cuando. Algunos de nosotros nos apoyábamos en esta herramienta.
Podemos haber negado eventos o sentimientos de nuestro pasado. Podemos haber negado los problemas de los demás; podemos haber negado nuestros propios problemas, sentimientos, pensamientos, deseos o necesidades.
Negamos la verdad.
La negación significa que no nos permitimos encarar la realidad, generalmente porque afrontar esa realidad en particular, duele. Sería perder algo: confianza, amor, familia, tal vez un matrimonio, una amistad o un sueño. Y perder a alguien o algo, duele. La negación es un mecanismo de protección, un cojín del alma para amortiguar los golpes. Nos impide reconocer la realidad hasta que nos sentimos preparados para lidiar con esa realidad en particular. La gente podrá gritarnos la verdad, pero nosotros no la veremos ni la escucharemos hasta que estemos listos para ella.
Somos seres fuertes y, empero, frágiles. A veces necesitamos tiempo para prepararnos, tiempo para disponernos a superar algo. No dejamos ir nuestra necesidad de negar golpeándonos para llegar a aceptar; dejamos ir nuestra necesidad de negar, permitiéndonos volvernos lo suficientemente seguros y fuertes para lidiar con la verdad. Haremos esto cuando llegue su momento.
No es necesario que nos castiguemos a nosotros mismos por haber negado la realidad; lo único que necesitamos es amarnos a nosotros mismos para tener seguridad y fortaleza de modo que cada día estemos mejor equipados para enfrentar la vida y lidiar con ella.
Enfrentaremos la realidad y lidiaremos con ella de acuerdo con nuestro propio calendario, cuando estemos listos, y cuando sea tiempo para nuestro Poder Superior. No tenemos por qué aceptar el castigo de nadie, incluyendo a nosotros mismos, por este calendario. Sabremos lo que necesitamos saber, cuando sea tiempo de saberlo.
"Hoy me concentraré en hacerme sentir a mí mismo seguro y confiado. Me permitiré hacer conciencia cuando me llegue mi momento".