Reflexión Lección 50 Día 19 de Febrero. Un Curso de Milagros. Helen Schucman. Solo Por Hoy. Coda.

-soloporhoy.net


Plegaria Solo por Hoy

"Dios Concédeme la Serenidad para Aceptar las cosas que no puedo cambiar, Valor para cambiar las que sí puedo y Sabiduría para distinguir la diferencia."

Así Sea. Así Sea. Así Sea.


El Milagro reconoce que todo el mundo es tu hermano, así como mi hermano también. Es una comunicación directa con Dios, tal y como lo concibas, indicando que la condición aparente entre Dios y el hombre es una falsa separación. Un milagro es una reparación a través del perdón. El propósito de estas lecciones es entrenar a tu mente para esta transformación. Nada irreal existe, nada real puede ser amenazado; en eso radica la Paz de Dios. Meditaciones Solo por Hoy. Literatura Codependientes Anónimos.


LECCIÓN 50
EL AMOR DE DIOS ES MI SUSTENTO

He aquí la respuesta a cualquier problema que se te presente, hoy, mañana o a lo largo del tiempo. 
Crees que lo que te sustenta en este mundo es todo menos Dios. Has depositado tu fe en los símbolos más triviales y absurdos: en píldoras, dinero, ropa "pro­tectora", influencia, prestigio, caer bien, estar "bien" relacionado y en una lista interminable de cosas huecas y sin fundamento a las que dotas de poderes mágicos.

Todas esas cosas son tus sustitutos del Amor de Dios. Todas esas cosas se atesoran para asegurar la identificación con el cuerpo. Son himnos de alabanza al ego. No deposites tu fe en lo que no tiene valor. No te sustentará.

Sólo el Amor de Dios te protegerá en toda circunstancia. Te rescatará de toda tribulación y te elevará por encima de todos los peligros que percibes en este mundo a un ambiente de paz y segu­ridad perfectas. 

Te llevará a un estado mental que no puede verse amenazado ni perturbado por nada, y en el que nada puede inte­rrumpir la eterna calma del Hijo de Dios.
No deposites tu fe en ilusiones. Te fallarán. Deposita toda tu fe en el Amor de Dios en ti: eterno, inmutable y por siempre indefec­tible. Ésta es la respuesta a todo problema que se te presente hoy. Por medio del Amor de Dios en ti puedes resolver toda aparente dificultad sin esfuerzo alguno y con absoluta confianza. 

Dite esto a ti mismo con frecuencia hoy. Es una declaración de que te has liberado de la creencia en ídolos. Es tu reconocimiento de la ver­dad acerca de ti.
Durante diez minutos dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche, deja que la idea de hoy se adentre muy hondo en tu conciencia. 

Repítela, reflexiona sobre ella, deja que pensa­mientos afines vengan a ayudarte a reconocer su verdad, y per­mite que la paz se extienda sobre ti como un manto de protección y seguridad. No permitas que ningún pensamiento vano o necio venga a perturbar la santa mente del Hijo de Dios. Tal es el Reino de los Cielos. Tal es el lugar de descanso donde tu Padre te ubicó eternamente.

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