Reflexión Día 14 de Febrero. Mujeres Que Aman Demasiado. Robin Norwood. Solo Por Hoy. Coda.

   

-soloporhoy.net

Plegaria Solo por Hoy
"Dios Concédeme la Serenidad para Aceptar las cosas que no puedo cambiar, Valor para cambiar las que sí puedo y Sabiduría para distinguir la diferencia."

Así Sea. Así Sea. Así Sea.


Cuando estar enamorada significa sufrir, estamos amando demasiado.

Cuando la mayoría de nuestras conversaciones con amigas íntimas son acerca de él, de sus problemas, sus ideas, sus sentimientos, y cuando casi todas nuestras frases comienzan con “el”…estamos amando demasiado.

Cuando disculpamos su mal humor, su mal carácter, su indiferencia o sus desaires como problemas debidos a una niñez infeliz y tratamos de convertirnos en su psicoterapeuta, estamos amando demasiado.

Cuando leemos un libro de autoayuda y subrayamos todos los pasajes que lo ayudaran a él, estamos amando demasiado.

Cuando no nos gustan muchas de sus conductas, valores y características básicas, pero las soportamos en la idea de que, si tan solo fuéramos lo suficientemente atractivas y cariñosas, el querría cambiar por nosotras, estamos amando demasiado.

Cuando nuestra relación perjudica nuestro bienestar emocional, e incluso, quizá, nuestra salud e integridad física, sin duda estamos amando demasiado.

A pesar de todo el dolor y la insatisfacción que acarrea, amar demasiado es una experiencia tan común para muchas mujeres que casi creemos que así deben ser las relaciones de pareja.

La mayoría de nosotras hemos amado demasiado aunque sea una vez, y para muchas de nosotras ha sido un tema recurrente en nuestra vida.

Algunas nos hemos obsesionado tanto con nuestra pareja y nuestra relación que apenas podemos funcionar como personas.


REFLEXIÓN DE HOY

"En nuestras manifestaciones mas graves, las mujeres que amamos demasiado somos adictas a las relaciones afectivas "drogadictos de hombres", unidas al sufrimiento, el miedo y la ansiedad. Y si esto no fuera de por sí suficientemente malo, es posible que los hombres no sean lo único a lo que estamos atadas.

No todas las mujeres que aman demasiado también comen demasiado, o beben o se drogan, pero para aquellas que sí lo hacen la recuperación de la adicción a la relación afectiva debe ir acompañada por la recuperación de aquella sustancia de la cual se abusa.

La dependencia física de alguna sustancia se exacerba por el estrés que produce una relación enfermiza, y la dependencia emocional de una relación se intensifica con los sentimientos caóticos generados por la adicción física. Solemos vivir sin un hombre, o estar junto al hombre equivocado para explicar y justificar nuestra adicción física. Por el contrario, el uso continuo de sustancias adictivas nos permite tolerar una relación enfermiza entumeciendo nuestro dolor y robándonos la motivación necesaria para cambiar.Culpamos a la una de la otra. Utilizamos la una para enfrentarnos con la otra. Y cada vez estamos más enganchadas con ambas."

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