Reflexión Día 4 de Octubre. El Lenguaje Del Adiós. Melody Beattie. Solo Por Hoy. Coda.

-soloporhoy.net

Plegaria Solo por Hoy

"Dios Concédeme la Serenidad para Aceptar las cosas que no puedo cambiar, Valor para cambiar las que sí puedo y Sabiduría para distinguir la diferencia."

Así Sea. Así Sea. Así Sea. 

Codependencias y Adicciones a las Relaciones. Literatura Codependientes Anónimos.



FE Y DINERO
A veces, no hay suficiente dinero para cubrir los gastos indispensables, mucho menos para darse algunos lujos. Cuando la gente nos sugiere que hagamos un presupuesto, dejamos escapar una risita ahogada. Los gastos que necesitamos pagar para sobrevivir superan los ingresos.
Vemos la situación, meneamos la cabeza y decimos “no se puede”. Muchos de nosotros hemos tenido que vivir estas situaciones. Este no es momento de llenarnos de pánico; no es momento de desesperarnos. El pánico y la desesperación nos llevan a tomar malas decisiones y a tomar acciones desesperadas. Este es el momento de sustituir el miedo por la fe. Este es el momento de confiar en que Dios satisfará nuestras necesidades.
Toma la vida de un día y una necesidad a la vez. Usa positivamente tus habilidades para la supervivencia. Sabe que tus posibilidades no están limitadas por el pasado ni por tus circunstancias actuales. Examina cualquier obstáculo que pudiera estar impidiendo el flujo de dinero en tu vida. ¿Tienes una actitud, un asunto, una lección que debas cambiar o aprender?
Tal vez, la lección sea una simple lección de fe. En los tiempos bíblicos se ha dicho que Jesús caminó sobre el agua. Se ha dicho que sus seguidores podrían hacerlo también, pero que en el momento en que se dejaron apoderar del miedo se hundieron.
Durante épocas económicas difíciles, nosotros podemos aprender a “caminar sobre el agua” respecto a las cuestiones de dinero. Si hacemos un presupuesto y no hay suficiente dinero para sobrevivir y para pagar gastos legítimos, haz las cosas lo mejor que puedas, y luego déjalo ir. Confía en que tu Fuente proveerá tus necesidades. Si surge una emergencia y no hay dinero en efectivo para satisfacer la necesidad, mira más allá de tu cartera. Mira a tu Fuente. Pide a la provisión Divina, una provisión ilimitada, de todo lo que necesites.
Haz tu parte. Lucha por una actitud de responsabilidad económica en pensamiento y acción. Pide la Divina Sabiduría. Escucha la guía de Dios. Luego deja ir tus miedos y tu necesidad de controlar. Sabemos que el dinero es una parte necesaria del estar vivos y viviendo y también lo sabe nuestro Poder Superior. Dios mío, trae a la superficie cualquier obstáculo y barrera que tenga en mi interior en lo concerniente al dinero. Ayúdame a cuidar de mí mismo económicamente. Si estoy apurado de dinero, disiparé el miedo y aprenderé a “caminar sobre el agua” en lo relativo a asuntos de dinero. No utilizaré esta actitud para justificar la  irresponsabilidad.

"Hoy yo haré mi parte, incluyendo dejar ir el miedo y confiando en que Tú harás el resto".

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