Reflexión Día 11 de Abril. Mujeres Que Hacen Demasiado. Anne Wilson Schaef. Solo Por Hoy. Coda.

-soloporhoy.net


Plegaria Solo por Hoy

"Dios Concédeme la Serenidad para Aceptar las cosas que no puedo cambiar, Valor para cambiar las que sí puedo y Sabiduría para distinguir la diferencia."
Así Sea. Así Sea. Así Sea.


Las mujeres que trabajamos de más y hacemos demasiado, y llegamos a la conclusión de que muchas de nosotras, en principio, no nos definiríamos como adictas al trabajo. Sin embargo, hacemos demasiado, estamos demasiado ocupadas, pasamos todo nuestro tiempo cuidando a los demás y, en general, no nos cuidamos a nosotras mismas. Muchas de nosotras hemos cruzado la línea del comportamiento compulsivo, adictivo y autodestructivo y necesitamos hacer algunos cambios fundamentales en nuestras vidas. Meditaciones Solo por Hoy. Literatura Codependientes Anónimos.


OCUPACIONES / PRISAS / DISPERSIÓN

Una señal de una verdadera adicta al trabajo es limpiar la casa en ropa interior.

Coleen.

Las adictas al trabajo podemos ver tantos proyectos inacabados y tantas cosas que hay que hacer que nos dispersamos con facilidad. Vestirse por la mañana no es algo fácil. Tomamos la ducha, e inmediatamente vemos algo que hay que hacer. Nos ponemos la ropa interior y en ese momento vemos algo que hay que hacer. Es difícil centrarse en la actividad que se está haciendo; siempre vemos millones de pequeños detalles que empezamos a poner en orden antes de que hayamos podido acabar de vestirnos.

Seguramente habremos tenido tiempo de recoger los papeles esparcidos cuando nos dirigíamos a la cocina a tomar el desayuno. De vuelta al cuarto de baño podemos estirar las fundas de las almohadas y la colcha de la cama. Si ponemos entonces la lavadora, puede hacer la colada mientras pasamos rápidamente el aspirador.

¿Es extraño que nos veamos internamente como incompetentes? Aunque una serie de pequeñas tareas queden hechas, estamos tan dispersas que saltamos de una a otra y nunca tenemos el sentimiento real de haber acabado. Es útil recordar que nuestra enfermedad consiste en estar siempre ocupadas y dispersas. Sólo reconociendo este comportamiento como parte de la enfermedad y no como parte de lo que somos de verdad, nos abrimos a la posibilidad de recuperación.


"Soy impotente respecto a estos comportamientos, y el reconocimiento de mi impotencia es el primer paso hacia la salud."

Comentarios