Reflexión Día 6 de Julio. Cada Día Un Nuevo Comienzo. Karen Kasey. Solo Por Hoy. Coda.

         Plegaria Solo por Hoy

"Dios Concédeme la Serenidad para Aceptar las cosas que no puedo cambiar, Valor para cambiar las que sí puedo y Sabiduría para distinguir la diferencia."

Así Sea. Así Sea. Así Sea.


Cada día trae una promesa, y el itinerario de la vida comienza de nuevo. Aligeramos las cargas, incrementando la alegría con la delicada ternura, el amor y el consejo sabio de otras mujeres. Ellas transitaron el mismo camino largo y sinuoso que el nuestro. Comparten sus dificultades y fortalezas únicas de la mujeres; en especial, las que buscamos apoyo y crecimiento espiritual para nuestra sanación. El amor es poderoso y sana todas dificultades y las heridas. Meditaciones Solo por Hoy. Literatura Codependientes Anónimos.


Ella suponía que la paz era un estado relacionado con cierta disposición del alma, una disposición a recibir el don que sólo es posible mediante el desapego de uno mismo.

Elizabeth Goudge.


Para muchas de nosotras, el egoísmo, egocentrismo y el individualismo son sentimientos habituales. Hemos juzgado al mundo y a todas sus personas y situaciones según la forma en que su existencia afecta a la nuestra. Nos hemos ligado a él o a ella o a una situación dada, tan firmemente como el ancla al bote. La mayoría de nosotras aprendimos en nuestra primera infancia a interpretar la conducta de los demás, y determinamos nuestro valor de acuerdo con ella.

Ahora que somos adultas nos esforzaremos por interpretar las acciones de los otros esperando encontrar aceptación, lo cual significa que siempre somos vulnerables y que exponemos nuestro “yo” al capricho de otros “yos” igualmente vulnerables. Lo que buscamos es la paz y la serenidad. Pensamos que si los demás nos aceptan y nos aman, estaremos en paz y conoceremos la serenidad. Una lección importante que debemos aprender en esta vida es que tendremos paz cuando nos unamos firmemente a nuestro Dios. La paz, el bienestar y una serena alegría acompañarán cada uno de nuestros pasos si dejamos nuestro vulnerable yo al cuidado de Dios y sólo al cuidado de Dios. Ya no tenemos por qué preocuparnos por el yo que tratamos de proyectar, pues éste será tratado con cuidado.


"La paz me espera hoy. Recurriré a Dios y sólo a Dios para saber que todo va bien que soy todo lo que necesito ser."

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