Reflexión Día 11 de Septiembre. El Lenguaje Del Adiós. Melody Beattie. Solo Por Hoy. Coda.

-soloporhoy.net


Plegaria Solo por Hoy

"Dios Concédeme la Serenidad para Aceptar las cosas que no puedo cambiar, Valor para cambiar las que sí puedo y Sabiduría para distinguir la diferencia."

Así Sea. Así Sea. Así Sea. 

Codependencias y Adicciones a las Relaciones. Literatura Codependientes Anónimos.


CONFLICTO Y DESAPEGO

En una relación hay esas épocas maravillosas en que las cosas transcurren suavemente para ambas personas, y ninguna de las dos necesita concentrarse demasiado en el concepto del desapego. Pero hay esas épocas desafiantes en que una persona está en crisis o está cambiando, y necesitamos desapegarnos. Luego están también esos ciclos estresantes donde ambas personas están lidiando con cuestiones muy intensas. Ambos están necesitados y ninguno tiene nada que dar. Hay épocas en que desapegarnos y cuidar de nosotros mismos es difícil. Es útil, en esos momentos, identificar el problema. Ambas personas están lidiando y curándose. Ninguna tiene mucho que dar, por lo menos por el momento. Y ambas se sienten particularmente necesitadas.

Ése es el problema. ¿Cuál es la solución? Puede no haber una solución perfecta. El desapego sigue siendo la clave, pero puede resultar difícil cuando nosotros mismos necesitamos apoyo. De hecho, la otra persona puede estar pidiendo apoyo más que ofreciéndolo.

Aun así podemos trabajar hacia el desapego. Aun así podemos manejar nuestros sentimientos. Podemos aceptarlo como un ciclo temporal en la relación y dejar de estar buscando que la otra persona nos dé algo que él o ella no pueden dar por el momento.

Podemos también dejar de esperar que nosotros demos por el momento. La comunicación ayuda. Identificar el problema y hablar acerca de él sin culpar ni avergonzar es un principio. Ingeniar sistemas de apoyo alternativos, o formas de satisfacer nuestras necesidades, ayuda.

Seguimos siendo responsables de cuidar de nosotros mismos, aunque estemos en la mejor de las relaciones. Podemos esperar razonablemente que los conflictos de necesidades y el choque de asuntos por resolver se den en las relaciones más amorosas, más sanas.

Es uno de los ciclos del amor, de la amistad y de la familia. Si es una relación sana, la crisis no continuará indefinidamente. Recuperemos nuestro equilibrio. La otra persona lo recuperará también. Podemos dejar de estar volviéndonos locos esperando que la otra persona esté equilibrada cuando no lo está. Hablemos las cosas. Resolvamos las cosas. Mantengamos nuestras expectativas acerca de nosotros mismos, de los demás y de nuestras relaciones sanas y razonables.

Una buena relación será capaz de mantenerse y de sobrevivir a los malos tiempos. A veces, los necesitamos para que ambos podamos crecer y aprender por separado.

A veces, la gente que por lo general está ahí para apoyarnos no puede hacerlo. Podemos encontrar otra manera de cuidar de nosotros mismos.

"Hoy recordaré que mis mejores relaciones tienen tiempos malos. Si el mal tiempo es la norma, consideraré qué tan deseable es la relación. Si el mal tiempo es un ciclo temporal, practicaré el comprenderme a mí mismo y a la otra persona. 

Dios mío, ayúdame a recordar que la ayuda y el apoyo que quiero y necesito no viene nada más en la forma de una sola persona. Ayúdame a estar abierto a opciones sanas para cuidar de mí mismo si no dispongo de mi sistema normal de apoyo."

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