SOLO POR HOY: EL DOLOR, EL SUFRIMIENTO Y LA LUZ PROPIA. TÚ DECIDES. TERAPIAS COMPLEMENTARIAS.

 

“EN SOLO POR HOY COMPARTO CÓMO ATRAVESAR EL DUELO, TRANSFORMAR EL SUFRIMIENTO Y ENCONTRAR LUZ PROPIA A TRAVÉS DE LA SOLEDAD.”

He pasado años de psicoterapia y de crecimiento personal, y aunque el dolor de estos últimos meses ha sido fuerte —especialmente con el fallecimiento de mi amigo—, puedo reconocer que estoy transitando las cinco fases del duelo. Eso me permite observar no solo mi proceso, sino también el entramado de sufrimiento en los demás.

Veo en particular el dolor de una de sus hijas. Su desgaste se refleja en su rostro, porque aún responde desde la reacción y no desde la acción. Está repitiendo los mismos patrones de su padre, manteniendo un pulso inútil que solo la hiere más. No puedo ni quiero decirles lo que deberían hacer, porque esa responsabilidad no es mía. Me limito a ofrecer mi opinión y, si la toman o no, ya les pertenece a ellas.

Lo que sí puedo ver con objetividad es que los frentes que tienen abiertos podrían solucionarse, aunque sean muy duros. Y me duele, porque su sufrimiento no se limita a la pérdida de su padre: está atrapada en el no saber gestionar sus emociones. Recuerdo ese refrán que tanto me marcó: el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.

Yo también pasé por la oscuridad tras perder a mi padre y a mi madre. Y sé que desde ese lugar se puede tender una mano. La diferencia es que yo elegí el camino de canalizar la ira, la rabia y la impotencia a través de la creatividad: Bailar fue una de mis terapias. Cuando el cuerpo se para, la mente se dispara. Cuando el cuerpo se cansa, la mente descansa. Últimamente lo hago desde la música. Escribir canciones me permite transformar mi dolor en expresión, en una voz que reparte bofetadas sin mano, verdades sin nombres que incomodan porque reflejan la realidad. Para mí es la manera de no caer en agresiones, sino de liberar.

Hoy puedo mirar ese entramado familiar con desapego. Mi soledad elegida, estos nueve años sin pareja, me han fortalecido. Aunque se digan mentiras, calumnias o difamaciones, yo sé mi verdad: no he tenido pareja en este tiempo y me siento feliz así. Porque aprendí a valorar lo que quiero y lo que no, y a no aceptar sexo creyendo que es amor.

Llevo una vida distinta, más ermitaña y selectiva, sin salir de noche, esa etapa de diversión ya la viví. Pero este tiempo me ha dado algo invaluable: me ha permitido conocerme, cuidarme, quererme y no conformarme nunca más con lo que me haga daño. 

Esto requiere coraje y valentía. Amor propio. Y también dejar atrás a quienes no aportan. Porque cuando brillas con tu propia luz, incomodas a quienes han elegido vivir siempre en la oscuridad.

“Que este espacio, Solo Por Hoy, te recuerde que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional, y que siempre puedes elegir brillar con tu propia luz.” 

Om Shanti 🙏